Después de las vacaciones, un buen inicio de curso escolar es fundamental. Ahora, cuando miles de estudiantes comienzan un nuevo curso escolar, es importante crear pautas en la vida familiar en favor del nuevo periodo que comienza. Además de definir expectativas, prioridades y rutinas, los padres deben comprometerse en acompañar de forma efectiva el proceso de aprendizaje de sus hijos. A fin de conocer de qué manera pueden ayudar a sus hijos a comenzar un nuevo año escolar con éxito, le ofrecemos un decálogo de buenas prácticas para facilitar el inicio del curso 2013-2014:
1º. PIENSE EN EL CURSO ANTERIOR
Antes de comenzar, es importante que padres e hijos reflexionen sobre lo acontecido el curso anterior. El objetivo es encontrar las fortalezas y debilidades académicas que lo marcaron, y analizar sus causas. Buscar aquello que funcionó bien, que favoreció el proceso de aprendizaje y también aquello que falló o que pudo hacerse mejor. Es clave reforzar los éxitos, buscar varias explicaciones de los motivos -no quedarse con una sola o con lo obvio- y, juntos, definir medidas para reforzarlas o superarlas.
2º. ESTABLEZCA OBJETIVOS
Vale la pena preguntarles a los niños cuáles son sus expectativas: qué les gustaría aprender este año y en qué les gustaría profundizar. También, es momento para comentar lo que tienen previsto aprender en el curso, sobre los retos que les esperan y cuáles son las nuevas áreas o materias qué les motiva, les interesa e ilusiona. De esta manera, se identificarán nuevos intereses y se podrá hacer seguimiento de su desarrollo.
3º. ELABORE UN “PLAN PARA EL CURSO”
Es importante fijar metas, priorizarlas, diseñar estrategias para su cumplimiento. Esto puede incluir un calendario, en el que se establezca un ritmo de trabajo a fin de no dejar todo para última hora y en el que se ordene las tareas que se deben realizar. Un propósito para no olvidar: no dejar atrás tareas ni trabajos, y dedicar diariamente un tiempo para repasar lo visto en clase.
4º. FIJE HORARIOS
Es fundamental fijar los horarios de estudio de sus hijos, incluyendo periodos de descanso ya que, según los expertos, los tiempos de trabajo no deberían extenderse más de dos horas seguidas. Es conveniente que ellos participan en la elaboración de su horario para aumentar su nivel de compromiso. Es necesario distribuir el tiempo de estudio, priorizando las tareas que se deben realizar. Es fundamental revisar el tiempo de ocio, que deberá reducirse tras el período vacaciones y, por supuesto, limitar el uso de la televisión, videojuegos, teléfonos móviles, etc. a favor de dedicar tiempo al deporte y el ejercicio físico.
5º. CREE HÁBITOS
Antes de empezar el curso escolar, es importante retomar horarios, ir adecuando las horas de sueño a la época de estudios, haciendo que la transición sea progresiva. De esta manera, es más fácil lidiar con el cambio de rutina y asegurar el máximo rendimiento desde los primeros días de clases. Desarrolle hábitos en la vida familiar que favorezcan la puntualidad y asistencia a clase, el aseo, la higiene, la alimentación sana y equilibrada, el orden y la organización, el respeto hacia los demás, el cuidado del medio ambiente, el cuidado del mobiliario y el material escolar…
6º. REVISE MATERIALES Y ESPACIOS
Revise con detalle que su hijo dispone de todo lo necesario para comenzar el curso. Es clave organizar los materiales escolares utilizados el año anterior (mochilas, textos y útiles), para saber cuáles están en buen estado y se pueden seguir usando. Prepare también las condiciones de estudio que se van a tener, busque el espacio adecuado para el estudio, un lugar que favorezca la concentración, sin ruidos ni sonidos que distorsionen, con luz clara y suficiente, y en la medida de lo posible mobiliario adecuado para evitar problemas musculares.
7º. FOMENTE LA AUTOESTIMA
Es clave elogiar los éxitos, por pequeños que sean. Es más importante valorar el esfuerzo que los resultados; por ello, en el proceso de aprendizaje es necesario animar al alumno cuando tenga dificultades, evitar el reproche ante los malos resultados o las comparaciones con los demás. Recompensar los logros con frases de ánimo y felicitación es más efectivo que comprarle un regalo.
8º. COLABORE CON EL CENTRO EDUCATIVO
Colabore con el centro educativo y tenga una actitud positiva. Desde un comienzo hay que abrir los canales de comunicación con los docentes. Visite al profesorado y tenga entrevistas asiduas con el tutor. No oculte la información al tutor y no le quite la autoridad al profesorado delante de su hijo/a. Conocer las normas del centro ayuda sobremanera al proceso educativo del alumno, conozca las normas de convivencia, respete el horario, sea puntual en la llegada al centro y controle las faltas de asistencia.
9º. USE LA AGENDA
Desde la primera semana, es conveniente que sus hijos lleven una agenda personal donde figuren los horarios de clase y las tareas que deben realizar, con sus respectivas fechas de entrega. Puede, además, llevar un listado con los temas vistos y el cronograma del centro, que incluya fechas de reuniones, celebraciones y entrega de boletines. Si la agenda escolar es el instrumento de comunicación entre el centro educativo y las familias, compruebe diariamente la agenda y lea las anotaciones que su hijo o los profesores han hecho y responda a las mismas en caso necesario.
10º. DESPIERTE SU CURIOSIDAD
Compre materiales educativos que despierten la curiosidad y el interés de los niños por el aprendizaje. Programe durante el año visitas a museos y bibliotecas, librerías, conciertos, visitas a municipios cercanos,… donde puedan complementar lo visto en clase y las temáticas que les interesan. Utilice estrategias efectivas de estudio como elaborar resúmenes y esquemas. Por otra parte, realizar actividades extraescolares en el propio centro educativo favorece la curiosidad, estimula la creatividad, fomenta el compañerismo, la identificación con el centro y la integración en la comunidad educativa.
Aprender a Aprender es fundamental.